UGT reclama a la Junta, a la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades una política de Conciliación familiar y laboral, y no un trampantojo como pretende reabriendo las Escuelas Infantiles del programa CRECEMOS (que son de la Diputación y de los Ayuntamientos), pretendiendo tener a los niños “confinados” en espacios de 2×2 metros, delimitados por marcas en el suelo.
Tras la publicación en la web de la JCyL de la “Guía para la apertura de los Centros Infantiles CRECEMOS durante la crisis sanitaria de la covid-19”elaborada por la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, UGT quiere poner de manifiesto algunas medidas imposibles de llevar a cabo, y otras poco recomendables para la salud, de las que en ella se enumeran.
En primer lugar, para quien no lo sepa, explicamos que los centros infantiles CRECEMOS son los que atienden a niños y niñas de 0 a 3 años en municipios de menos de 3.000 habitantes, y son de titularidad de la Diputación y de los Ayuntamientos. Dicho esto, pasamos a abordar las medidas que se proponen en la guía, y que nos parecen de muy dudosa realización y utilidad:
La aplicación de la medida de distanciamiento social, en la que tanto hincapié hacen las autoridades sanitarias para prevenir contagios por covid-19, la GSS pretende solventarla de la siguiente manera: “En aulas, dormitorios, espacios interiores, en resumen, reservarán dos metros para cada niño. Es conveniente reservar este espacio a cada niño mediante bandas en el suelo. Por tanto el número de niños recomendable es el que de acuerdo con el tamaño de las estancias permita mantener la distancia de dos metros de seguridad.”
Sin duda, es un medida legalista, pero desde luego de muy difícil (UGT opina que imposible) ejecución, teniendo en cuenta que hablamos de niños de 0 a 3 años, con mucha necesidad de moverse y jugar con los demás niños, que pasan varias horas al día en esos centros.
A esto hay que sumar la necesidad de atención y cuidados que obligan al contacto físico frecuente de los niños son sus cuidadores, y que hace casi imposible un correcto proceso de limpieza o cambio de los equipos de protección en los trabajadores. Además, en los protocolos no se contempla, ni se señala lo que hay que hacer en el caso de producirse o sospecharse algún contagio por Covid-19.
Y ese es otro de los problemas que contiene esa guía: Dado que no concreta cuáles son los equipos de protección que deberán utilizar los trabajadores de estas escuelas infantiles para evitar estar expuestos al riesgo,se intuye, una vez más, la falta de cumplimiento de la legislación sobre protección de la salud de los trabajadores por parte de la GSS. Y la falta de protección de las salud de los niños, ya que ellos también estarán expuestos al contagio.
No entendemos esta prisa por iniciar una actividad dirigida a un sector de población muy vulnerable (niños de 0 a 3 años), cuando aún no se tiene ninguna certeza de que el contagio masivo en este tipo de escenarios esté controlado del todo.
Además resulta chocante que se tenga mucha celeridad para reiniciar en el ámbito rural, que es el que cubre el programa CRECEMOS, y sin embargo no se haya elaborado también la guía para las escuelas infantiles ubicadas en poblaciones con más de 3000 habitantes. Si la razón de la iniciativa de abrir los centros tan pronto es facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral a los progenitores, en las ciudades grandes también existirá esa necesidad, suponemos, y que sepamos, no se ha elaborado ninguna guía de aplicación para esos centros.