Durante la crisis sanitaria, este sector esencial ha estado a total disposición de las empresas y de la Administración, en diferentes centros o servicios, para acudir a cualquier lugar donde se les requiriera y realizando los turnos necesarios para dar cobertura a las necesidades de los mismos.
Algunos compañeros han estado en primera línea ofreciendo una óptima calidad de vida y la mejor atención a las personas con discapacidad en condiciones extremas de peligro para la salud tanto de estos trabajadores como de sus familias, con componentes añadidos de incertidumbre, miedo, estrés y ansiedad. Otros, en cambio, han estado en situación de reserva ante posibles necesidades por contagios de sus compañeros, teletrabajando, haciendo formación on-line y reciclaje profesional en tanto en cuanto se han ido incorporando a los centros.
Ahora que la situación se va clarificando, desde UGT, como sindicato mayoritario en el sector de Discapacidad, creemos necesario poner sobre la mesa que no sólo no se está reconociendo y recompensando laboralmente la realidad de los trabajadores de este sector, sino que desde muchas empresas de discapacidad, en la mayoría de las provincias de Castilla y León, se está intentando sacar partido para que una vez más los trabajadores paguen las cuentas que ya están saldadas desde la Administración.
Por ello, en nombre de los trabajadores a los que representamos en Castilla y León DENUNCIAMOS las actuaciones de algunos gerentes y directores ejecutivos:
- Que pretenden que los trabajadores recuperen en forma de horas y días esos periodos de teletrabajo que ya están reconocidos y abonados por la Junta de Castilla y León. Además, se les está exigiendo que cedan y compensen con días de sus vacaciones y días libres hasta el 31 de diciembre para ahorrarse las sustituciones de personal.
- Que obligan a que vacaciones ya reconocidas para meses estivales sean modificadas de hoy para mañana.
- Que enviaron a algunos trabajadores a ERTES, que incomprensiblemente fueron aceptados por las autoridades laborales con la benevolencia de Comités de Empresa o delegados de personal faltos de compromiso o conocimiento.
- Que intentan generar desunión entre los trabajadores creando agravios comparativos entre quienes están trabajando en los centros o teletrabajando y los que permanecen en sus casas realizando las tareas encomendadas a la espera de las órdenes de los responsables que son quienes tienen la capacidad organizativa del trabajo.
- Que estas situaciones no son justas sino que los trabajadores no las merecen.
- Que es necesario el reconocimiento real de los trabajadores del sector de la discapacidad con condiciones dignas cercanas al modelo de gestión pública y que dejen atrás la precarización laboral que nos acompaña desde hace décadas.
Por ello, UGT, como sindicato mayoritario del sector en Castilla y León, instamos a que la Junta de Castilla y León controle y destierre estas malas prácticas de las patronales de la discapacidad y reclamamos que se reivindique y se comience a construir la dignificación de la figura de los trabajadores de un servicio considerado esencial como es el de la atención a las personas con discapacidad.