En el día de ayer, 6 de octubre de 2020, se retomaron las negociaciones del Convenio de Seguros, Reaseguros y Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social. Como en casi todos los aspectos de la vida, la crisis provocada por el virus SARS-COV 2 también ha tenido efectos en este ámbito.
La consecuencia más importante ha sido el cambio de planteamientos por parte de las compañías de seguros, tanto desde su vertiente sindical como desde la empresarial, las cuales, empujadas por necesidades exclusivas de su sector, plantean un cambio sustancial respecto de las plataformas presentadas originalmente. El nuevo escenario en el que nos movemos consistiría en la firma de un convenio de un año de duración (2020) en el que se abordase casi de manera exclusiva el incremento salarial.
Lo cierto es que cada vez es más evidente la diferente realidad que viven las compañías de seguros y la que viven las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social. Mientras que los problemas de las primeras son perfectamente abordables a través del convenio colectivo sectorial, los problemas de las Mutuas encuentran difícil solución, por no decir imposible, en este marco negociador. Y desde luego aún menos si no se entra a discutirlos en profundidad.
Para el Sindicato de Mutuas de FeSP-UGT tiene poco sentido mantener inamovible la situación actual, permaneciendo en un convenio que crea frustración, desconcierto y confusión. Pero menos si cabe en un convenio de un año de duración, del cual ya han pasado seis meses y medio. Por ello proponemos mantener en cualquier caso la agenda negociadora inicial con las plataformas presentadas en materia de MCSS.