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El Consejo Europeo, el Parlamento y la Comisión están negociando la cuarta modificación de la Directiva Europea 2004/37/CE, sobre la protección de los trabajadores contra la exposición a agentes carcinógenos (‘que producen cáncer’) y mutágenos (‘los que aumentan la frecuencia de mutaciones en las células, pudiendo provocar cáncer’). Las enmiendas plantean, entre otros asuntos, que se sumen a estas las sustancias que tienen efectos adversos sobre la función sexual, la fertilidad y el desarrollo de los descendientes (reprotóxicas).
UGT señala que la exposición a estas sustancias se produce especialmente en sectores como la agricultura, los servicios de atención, la limpieza y mantenimiento o la metalurgia y los petroquímicos y denuncia que, según el Instituto Sindical Europeo, el 1% de la población activa de cada país de la UE, como mínimo, está expuesto al menos a una sustancia tóxica para la reproducción. Es decir, hay más de 2 millones de personas trabajadoras expuestas en la EU-28, de los cuales 186.482 son trabajadores y trabajadoras de nuestro país.
Por tanto, UGT, siempre comprometida con la mejora de la protección de la seguridad y salud laboral, exige que el Gobierno de España, actualmente en contra de esta inclusión, cambie de posición y apoye la inclusión de los reprotóxicos en el ámbito de la Directiva Comunitaria sobre cancerígenos y mutágenos, ya que esta norma proporciona una base sólida para alcanzar una mayor protección de la seguridad y salud de las personas trabajadoras, debido a las estrictas medidas preventivas que establece, basadas en la severidad de los posibles daños derivados de la exposición (que pueden acabar con resultado de muerte) y en el tiempo de latencia entre la exposición y el daño.
La organización indica que una base legislativa de este tipo fortalecería el sistema actual y le aportaría coherencia jurídica. Países como Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Dinamarca ya se han manifestado a favor y otros 7 (Austria, Bélgica, República Checa, Finlandia, Francia, Alemania y Suecia) ya han ampliado el ámbito de su aplicación a sus legislaciones nacionales.
Existen grandes lagunas
El sindicato considera, además, que la normativa actual presenta graves lagunas. Así, la Directiva sobre la protección de las trabajadoras embarazadas no exige tomar medidas preventivas hasta que la trabajadora informe a la empresa de que está embarazada (alrededor de la décima semana), momento en el que la exposición ya puede provocar abortos y un mayor riesgo de discapacidades. La Directiva de Agentes Químicos, por su parte, cubre todas las sustancias químicas presentes en el lugar de trabajo, pero no especifica nada sobre las sustancias tóxicas para la reproducción.
El sindicato, en este sentido, recuerda que ya reivindicó la necesidad de incluir las sustancias reprotóxicas en la próxima modificación del Real Decreto 665/1997, sobre la protección de los trabajadores contra los efectos a la exposición a agentes cancerígenos, a través de las Observaciones enviadas con motivo de la consulta pública abierta por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.