El problema de puestos de difícil cobertura en zonas rurales y de acceso complicado es un desafío para muchas administraciones públicas y sanitarias. A continuación, se presentan algunas estrategias y medidas que podrían ayudar a abordar esta problemática:
- Catalogar y cuantificar los puestos de difícil cobertura: Es fundamental tener un conocimiento exhaustivo de la situación para poder diseñar e implementar medidas adecuadas. La Junta debería realizar un estudio detallado de los puestos vacantes, las características de las zonas afectadas y las necesidades específicas de la población.
- Incentivos económicos: Aunque no son la única solución, los incentivos económicos pueden ser un estímulo para que los profesionales se planteen trabajar en estas zonas, puesto que a veces generan gastos extras como alojamiento o gasolina. Se podrían establecer complementos salariales, ayudas para el alojamiento entre otras medidas.
- Incentivos en formación y puntos: Además de los incentivos económicos, es importante ofrecer otras ventajas a los profesionales que decidan trabajar en estas zonas. Se podrían diseñar planes de formación específicos, que tengan en cuenta las necesidades y características de estos puestos, y otorgar puntos adicionales en las convocatorias de empleo público.
- Mejora de las condiciones laborales: Las condiciones laborales son otro factor clave a la hora de atraer y retener profesionales en estas zonas. Se debería garantizar una adecuada planificación y organización del trabajo, unas instalaciones y equipamientos adecuados y el apoyo y respaldo necesarios por parte de la administración.
- Promoción de la medicina rural: Es importante dar a conocer y valorar el trabajo que se realiza en estas zonas, para lo cual se podrían poner en marcha campañas de promoción de la medicina rural y programas de sensibilización en las facultades de medicina y enfermería.
- Medidas de apoyo a la población: Por último, no hay que olvidar que la escasez de profesionales sanitarios en estas zonas afecta directamente a la población que reside en ellas. Se deberían poner en marcha medidas de apoyo, como el transporte sanitario o la telemedicina, para garantizar el acceso a los servicios sanitarios en condiciones de equidad.