Durante la situación que está viviendo el país se ha puesto de manifiesto la importancia del Sector de la Dependencia como uno de los pilares básicos de nuestro Estado de Bienestar, además de dejar al descubierto la situación de precariedad de los servicios y de las condiciones laborales de dicho sector. La crisis económica, derivada de la crisis sanitaria que estamos viviendo, hace que una vez más sean las trabajadoras /es los que sufran las consecuencias, y en el sector de la dependencia aún más.
El Convenio del sector, VII Convenio Marco Estatal de Servicios de Atención a la Dependencia, firmado por la parte empresarial del sector y otro sindicato, está vencido desde 2018 y este vincula las subidas salariales a un incremento del PIB por encima del 2%, hecho este que no ha ocurrido, por tanto, no hay incremento de retribuciones.
FeSP-UGT Castilla y León valora el trabajo que realizan en el sector las/los profesionales, siendo en estos momentos de los sectores más expuestos y DENUNCIA una vez más la situación de precariedad en la cual desarrollan el mismo. Precariedad a la que hay que sumar la falta de un incremento retributivo para el año 2020 debido a un CONVENIO NEFASTO, VENCIDO, que UGT no firmó porque degradaba aún más las condiciones laborales, como en la actualidad se ha puesto de manifiesto y no incorporaba mejoras salariales en el sector, siendo la no aplicación de subida una muestra de que teníamos razón.
Por todo ello, desde FeSP-UGT Castilla y León instamos a las partes firmantes a renegociar esa clausula de dicho convenio, de forma que se pueda aplicar la subida del IPC como fórmula de mejorar la situación de un sector imprescindible y que está demostrando total implicación, donde NO se cumple el compromiso adquirido por CEO y Organizaciones Sindicales en el AENC (Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva) mediante el cual ningún trabajador de este país tendrá un sueldo por debajo de los 1000€ en el año 2020.