Leemos en los medios de comunicación que el Presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha valorado positivamente que se haga obligatorio el uso de las mascarillas FFP2 y destacando que “es una medida que apuesta por la protección de la salud y la vemos bien”.
Desde UGT hemos pedido repetidamente que se garantice la seguridad del profesorado y el alumnado en las aulas ya que consideramos necesario el mantenimiento de la enseñanza presencial, pero con estas garantías.
Igualmente, UGT ha solicitado que se proporcionen las mascarillas FFP2 tanto al personal especialmente sensible como al profesorado de los grupos burbuja ante la negativa a proporcionar este tipo de equipamiento al conjunto del profesorado.
Estamos asistiendo a un alarmante aumento de los casos de COVID en los centros escolares desde la finalización de las vacaciones escolares de Navidad, lo que está generando un elevado grado de preocupación y estrés en el profesorado. Esta situación hace necesaria la toma de medidas extraordinarias para reducir la incidencia lo antes posible, como la vacunación del profesorado como grupo preferente, que ya solicitamos en un escrito anterior, solicitud a la que se han sumado otros sindicatos.
En UGT no entendemos que la Junta de Castilla y León no haya incluido aún al personal docente como personal de riesgo, esencial y prioritario cuando, por otro lado, ha regulado las reuniones a cuatro personas, ha cerrado los centros culturales y ha instado a los castellano y leoneses a “autoconfinarse”.
Con las declaraciones del Presidente de la Junta YA NO HAY EXCUSAS PARA NO PROPORCIONAR LAS MASCARILLAS FFP2 AL CONJUNTO DEL PROFESORADO y eso es lo que pedimos con este escrito: que a la mayor brevedad posible se distribuyan mascarillas FFP2 al conjunto del profesorado.
