fespugt.es publica:
La aprobación y entrada en vigor de LOMLOE es la oportunidad para abordar los cambios que necesita nuestra Educación. Desde que se aplicaran los recortes educativos en 2012, UGT ha venido exigiendo a los sucesivos Gobiernos la reversión de los recortes mediante la bajada de las ratios y la reducción del horario lectivo del profesorado, a través de una normativa de carácter básico que obligara a las Administraciones educativas a su aplicación en los diferentes territorios.
La crisis por la COVID ha obligado a las Administraciones a adoptar medidas extraordinarias en el sistema educativo que permitieran garantizar una vuelta segura a las aulas. Algunas de las medidas impuestas han incidido en el refuerzo de las plantillas docentes y han permitido desdoblar los grupos y reducir el número de alumnos por aula. El hecho de haber reducido el número de alumnado por aula ha facilitado que los docentes puedan dedicar más tiempo a cada uno de ellos mediante una enseñanza más individualizada, mejorando el clima de aprendizaje en el aula y el rendimiento y los resultados académicos del alumnado.
Visto lo anterior, se evidencia que las medidas adoptadas de manera puntual por la situación sanitaria deben imponerse con carácter definitivo. Estos cambios encajan con uno de los objetivos propuestos en la nueva ley educativa orientada hacia una atención más personalizada que dé respuesta a los diferentes ritmos de aprendizaje del alumnado. También funcionaría contra el abandono y el fracaso escolar, ya que una mayor flexibilidad en el sistema educativo permite poder atender mejor y de forma más personalizada al alumnado y facilita una mejor orientación profesional con una oferta académica más diversificada. Al mismo tiempo, la LOMLOE debe proponer un nuevo currículo que reduzca el exceso de contenidos, para que el alumnado no solo adquiera conocimientos, sino que sea capaz de poner en práctica lo que aprende y de resolver problemas.
Las Administraciones educativas empiezan a planificar el próximo curso escolar y deben decidir si apuestan por la educación o vuelven a la situación de partida de antes de la pandemia con aulas masificadas y sobrecarga en los horarios lectivos de los docentes. Desde UGT, reclamamos un aumento de las plantillas que permita reducir el horario lectivo docente, reducir las ratios, flexibilizar los grupos de alumnado y contar con recursos de apoyo en todas las etapas educativas para poder ofrecer una enseñanza más personalizada.
El Sector de Enseñanza de FeSP-UGT considera fundamental abordar los aspectos que inciden en la mejora de las condiciones socio-laborales del profesorado y hacer un mayor esfuerzo de inversión para avanzar en políticas educativas que permitan a los docentes afrontar los nuevos retos del sistema educativo.